domingo, 1 de octubre de 2017

Nuestra Boda Sorpresa



Todo empezó con un inocente mensaje al grupo de WhatsApp de las chicas, pidiendo ayuda y complicidad para celebrar mis Bodas de Acero con Carlos de una forma especial. 




El plan era preparar una cena con todos mis amigos aprovechando que estábamos todos juntos en “nuestra casi" Casa Rural Siega Verde en Villar de la Yegua, Salamanca.

Llevamos yendo a esta misma casa desde el año 2010, dos veces al año; junio y septiembre, hemos vistos todos juntos nacer y  crecer a nuestros peques, y hemos formado una gran familia.

El sábado por la tarde, siguiendo nuestro mi plan, porque ellos tenían otro paralelo… comenzamos preparando la cena, y una vez lista, los chicos se llevaron a Carlos al bar para que nosotras y los niños pudiésemos montar la mesa y la cena.










Cuando ya pensaba que estaba todo listo, comenzó, lo que para mí fue una de las noches más mágicas que he vivido.

Las chicas me mandaron subir a la habitación, y esperar allí hasta recibir nuevas órdenes. No os podéis ni imaginar los nervios que tenía, sin saber muy bien lo que me esperaba.

Poco tiempo después (que a mí se me hizo eterno) sin saber lo que había estado pasando, me peinaron y me pusieron un antifaz, el ataque de llorera que me entró fue de película. Me vistieron con un traje de novia, el traje de novia que me amiga Noelia había llevado en su boda (tengo que decir que yo cuando me casé no llevaba vestido de novia), me pusieron sus zapatos, y me dieron un ramo. Me bajaron las escaleras con el antifaz puesto, y seguía llorando…



¡¡¡PERO QUE BONITAS SOIS!!! 

Y lo mismo hicieron con Carlos


Me dejaron sola, y del brazo me cogió “el padrino”, tampoco había tenido padrino el día de mi boda, y en esta ocasión nos tocaron los mejores padrinos del mundo, Angelina y Canito. 
Cuando estábamos en el jardín me quitaron el antifaz, y no tengo palabras para explicar todo lo que sentí en ese momento; alegría, ilusión, felicidad, magia… mucha magia…. Todos, niños y mayores vestidos de blanco, con sus tocados, sus corbatas, sus pajaritas, todos los niños con sus pomperos llenando el camino que me llevaba al “altar” de pompas de jabón, todos sonriendo, todos felices…. y al final del camino me esperaba Carlos, tan sorprendido y tan feliz como yo.








También tuvimos al mejor maestro de ceremonias que podíamos imaginar, Antonio eres un crack. 
Nos situó en el año 1992, año en que comenzamos a salir juntos Carlos y yo, y nos hablo de cómo sería nuestra vida como si de un cuento se tratase…. fue realmente bonito, rodeados de nuestros hijos, rodeados de toda nuestra gran familia nosomosnadie.





Madre mía lloraba y reía a partes iguales....






Hubo confeti, hubo felicitaciones, hubo fotos familiares, hubo besos y abrazos….






Como en todas las bodas, cuando llegamos a la mesa, el champán nos esperaba, y brindamos, brindamos por muchísimos años más. Y llegaron las palabras de agradecimiento, y seguía llorando (parece un drama, pero no, era felicidad)…. Y cenamos….

















Y como a las novias guays, me cambiaron de vestido..... pensaron en todo, estas chicas son lo más.





Tuvimos tarta de dos pisos con novios incluidos y…. la cortamos con espada!!!.
Y los padrinos repartieron regalos para los invitados, y brochetas de chuches para los pequeños...









Y tuvimos el mejor regalo del mundo, una lámina donde todos dejaron su huella y que seguro, pondré en un lugar de casa donde pueda ver todos los días y al mirarla, me saque la mejor de las sonrisas.






Por supuesto tuvimos nuestro momento baile…. Y seguimos bailando, mayores y pequeños bajo la luna y las estrellas…. Y reímos y seguimos bailando, en una gran noche amenizada, porque es imposible no hacer una pequeña mención especial a Cani, Javier y Antonio, gracias por hacernos reír tanto…..




MENUDO TRÍO DE ASES






Cuando preparas tantas fiestas, fiestas sorpresa para tanta gente, empatizas pensando que es lo que siente la persona sorprendida, pero no es del todo real hasta que no lo vives en primera persona, porque no eres capaz de sentir ese millón de EMOCIONES cuando te preparan algo así. Mi en mis mejores sueños hubiese pensado que iba a vivir uno de los días más felices de mi vida. 


Dice el refrán que, “quien tiene un amigo, tiene un tesoro”.
Y nosotros somos muy, pero que muy afortunados de tener un montón de tesoros.
Tesoros increíblemente mágicos todos y cada uno de ellos, mayores y pequeños,  porque nuestros fines de semana en “nuestra casi" Casa Rural son, uno de los momentos más esperados del año, y eso lo dice todo.

Un millón de gracias a: Canito y Angelina, David y Noelia, Javier y Vicky, Antonio y Rita, Agus y Olga, Aure y Rosa, Julito y Ana, Paco e Isabel, Nacho y Cristina y a Antonio y Ana, que aunque no pudieron estar presentes, se que en la distancia también lo disfrutaron con nosotros.
Y por supuesto a TODOS mis niños por su complicidad, por sus ganas de ayudar, por todas y cada una de las 40 flores que hicieron para nosotros.

Y mil gracias Agus por captar todos estos momentos preciosos.

OS QUEREMOS

mtetm









7 comentarios:

  1. Qué bonito Marisa!! Pero es q te lo mereces todo porque eres muyyy bonita!! Un besazo cariño y feliz aniversario a los dos!!

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    1. Que bonitas tus palabras Raquel!!!!! Muchíiiiiisimos bsssssssss

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  2. Que bonito!! Y qué guapos!!! Me encanta!! Preciosa sorpresa!!

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    1. Ehhhh Sara!!!!!! Muchísimas gracias, no te puedes imaginar el sorpresón tan chulo. Bssss

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  3. Que emocion!!!!! Me encanta todo y vosotros ideales. Felicidades a todos. Bssss

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    1. Sonia!!!!! Emoción se queda corto, fueron tantas sensaciones a la vez, que me he quedado corta con las palabras, fatásticos estos amigos, eso es lo que realmente no tiene precio. Bsssss

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  4. hermoso .... me quede sin palabras ...hasta me senti como si hubiera estado ahi ....felicidades...la biblia dice LO QUE DIOS UNE NADIE LO PODRA SEPARAR ...bendiciones a todos

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